Sana tus heridas monetarias en 3 pasos
¿Sientes que, por más que intentes ahorrar, siempre pasa algo? Un gasto inesperado o una factura que sube. En Argentina, estas cosas son normales, pero a veces pensamos: “No estoy hecho para tener dinero”. ¡No es verdad! El problema suelen ser las heridas monetarias, bloqueos emocionales que cargas desde pequeño.
heridas monetarias
¿Qué son las heridas monetarias?
Las heridas monetarias (o money wounds, como las llama Ken Honda) son bloqueos emocionales relacionados con el dinero, que se originan en experiencias pasadas —muchas veces en la infancia— y nos condicionan de adultos sin que nos demos cuenta.
Estas heridas no son inventos ni exageraciones, sino que son patrones que repetimos. Por ejemplo:

Las heridas monetarias son pensamientos, emociones, creencias o conductas que te alejan de la abundancia
Según Ken, estas heridas son tan poderosas porque:
Descubre algunas frases comunes que delatan una herida emocional con este recurso interactivo
¿Qué son los guiones financieros y cómo se relacionan con las heridas monetarias?
Los llamados guiones financieros (o money scripts), son ideas que repetimos sin cuestionar, como: “El dinero es malo”, “Nunca voy a tener suficiente” o “Gastar es vivir el momento”. Estos guiones, que aprendimos de nuestra familia, la sociedad o incluso las redes sociales, generan emociones negativas como miedo, vergüenza, culpa o sensación de no merecimiento y se caracterizan por reforzar nuestras heridas monetarias.
Por ejemplo, ¿te sentiste culpable alguna vez por gastar en un par de zapatillas nuevas, aunque las necesitabas? O quizás evitas hablar de dinero porque te da pudor, como si fuera un tema tabú. Estas emociones son señales de heridas monetarias que te alejan de la libertad financiera.
Ejercicio práctico: Identifica tu guion financiero
Escribe o piensa frases que escuchabas sobre el dinero cuando eras pequeño/a como por ejemplo:
Ahora pregúntate:
Luego, puedes compartir una de tus frases en un diario personal.
Los tres pasos para sanar tus heridas monetarias
Ken Honda propone tres pasos prácticos para transformar tu relación con el dinero, sanar tus heridas y abrirte a la abundancia. Estos pasos no se tratan de ganar más dinero, sino de cambiar cómo te sientes y piensas sobre él.


Paso 1 – Reconoce tus heridas financieras
Para sanar cualquier relación —incluida la que tienes con el dinero— el primer paso es mirar hacia adentro con honestidad.
Ken Honda nos invita a preguntarnos:
Esto significa identificar las emociones que surgen cuando piensas en tus finanzas y rastrear de dónde vienen.



Journal Gratuito: Sana tu Relación con el Dinero desde dentro
Descarga este journal interactivo y empieza a transformar tu relación con el dinero hoy. Con ejercicios reflexivos, preguntas poderosas y un ritual de cierre, descubrirás las heridas emocionales que te limitan y reescribirás tu historia financiera con calma y confianza. ¡Es gratis y solo toma unos minutos para comenzar!
Preguntas clave para iniciar este paso:
Paso 2 – Define qué significa la riqueza para ti
En Argentina, la presión social y la inflación nos hacen creer que “ser rico” es tener siempre más, pero perseguir esa idea sin un propósito claro puede dejarte atrapado en una carrera sin fin.
Ken Honda dice que los millonarios felices no persiguen el dinero por el dinero mismo, sino que lo ven como una herramienta para disfrutar de lo que aman: quiénes son, dónde están y qué tienen.
Actividad interactiva: “Visualización de la riqueza”
Te proponemos realizar este ejercicio que te ayudará a definir tu propio concepto de abundancia, alejándote de las expectativas sociales.

Cierra los ojos y dedícate 5 minutos a imaginar tu vida ideal, donde el dinero no es un problema.
Escribe o dibuja esta visión en un cuaderno y anota tres cosas que la riqueza significa para ti (seguridad, libertad, alegría, etc.). De esta forma, te será más sencillo definir qué es la riqueza para ti.
Además, puedes Inspirarte con este video corto de Bob Marley:
Por último, reflexiona: ¿En qué coincides o no con lo que dice Bob Marley? ¿Te sientes identificado con su idea de riqueza?
Paso 3 – Transforma el “dinero triste” en “dinero feliz”
Ken Honda introduce el concepto de “dinero feliz” versus “dinero triste”.
El dinero feliz es aquel que ganas con honestidad, recibes con gratitud y gastas con alegría. Por ejemplo, el sueldo que cobras por un trabajo que te gusta, el regalo que le haces a un amigo, o el café que disfrutas sin culpa.
En cambio, el dinero triste está cargado de emociones negativas: el que ganas con estrés, gastas con culpa o guardas con miedo a perderlo. En Argentina, es fácil caer en el dinero triste porque la presión económica nos hace ver cada peso como una lucha.
Una de las herramientas más poderosas para sanar tu relación con el dinero es simple: agradecer.
Agradecer cuando entra, pero también cuando se va, lo que Ken llama “Arigato money”:
“Gracias cuando cobras. Gracias cuando pagas.”
Porque el dinero no es solo un número, sino que también es energía. Cuanta más gratitud sientes, más espacio creas para que vuelva a entrar.
Honda también propone el concepto de “maro up”, que significa ser generoso con los demás para atraer abundancia. Por ejemplo, dejar una buena propina en un bar o ayudar a un amigo con un pequeño préstamo (si puedes) genera una energía de abundancia que vuelve a ti en forma de oportunidades.
Actividad: Ritual del “dinero feliz”
Transforma tu relación con el dinero en solo 7 días.
¿En qué consiste?
Durante una semana, registra cada vez que recibas o gastes dinero: qué hiciste, cómo te sentiste y si fue “dinero feliz” o “triste”. Al final, reflexiona sobre tus patrones emocionales y cómo puedes generar más bienestar financiero.
Para hacerlo fácil y práctico, diseñamos esta plantilla en Notion:

La misma funciona desde el celu o la compu, es totalmente editable y te guía paso a paso para completar el ejercicio día por día. Además, incluye un espacio para reflexionar al final.
Conexión con la realidad argentina
En Argentina, las heridas monetarias están profundamente ligadas a nuestra realidad económica.
La inflación constante nos hace vivir en modo “supervivencia”, siempre preocupados por si el sueldo alcanzará para el alquiler, el supermercado o los impuestos.
Además, la cultura del “aprovecha ahora” nos lleva a gastar en placeres inmediatos, pero luego sentimos culpa por “no haber ahorrado”. Los pasos de Honda nos ayudan a romper este ciclo al enfocarnos en las emociones detrás del dinero.